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ERASE UNA VEZ EN

HOLLYWOOD

 

 

 

 

 

 

 

Quien no disfrute de este delicioso homenaje a una de las épocas más doradas del cine, con constantes sketch de humor negro, con esa música que se te mete por todos los poros de tu cuerpo, y rematada con ese final tan Tarantiniano, con Brad Pitt y su socio Di Carpio haciendo en su improvisada barbacoa en la piscina, quien no disfrute de todo esto, y de las espectaculares actuaciones de esos dos monstruos de la interpretación, y del resto del reparto que tampoco se quedan atrás, es porque no tiene sangre en las venas.....Sinceramente, me cuesta creer a los que apuntan a esta película de normalita, que no me creo en absoluto, a los que la ponen por los suelos. Sospecho que son los típicos anti Tarantinianos, que no soportan a este maestro del cine, y serian incapaces de reconocerle algún mérito por evidente que fuera, por mucho que lo mereciera. !Cuanta falta de criterio veo en este país...!..En fin, es para comprarse un lanzallamas y....Mañana será otro día..... Sorprendente. Actuaciones estelares. Fotografía espectacular. Guión, amor al cine... Y amor a los que van al cine en busca de películas, no política. Tarantino nos muestra que el cine no se a muerto, al menos hasta que lo deje. Este film es todo lo que la sociedad incrimina estos días: alcohol, drogas, insultos, fumar... Y lo que necesitamos es aire fresco a todo lo que hemos tenido estos años. Cómo bien dijo el mismo Tarantino, mirando el calendario, su película era la única historia original que se estrena en verano, más allá de diferentes remakes. DiCaprio y Brad Pitt están sublimes (¿Se atreverán los Oscars a nominarlos?), sobres todo Pitt, que en mi opinión es lo mejor del film. Un tipo duro al que nadie le rechista nada. Tiene grandes escenas....

 

Es un film donde no hay tanta violencia como nos tienen acostumbrados, pero es por el transcurso y evolución de los personajes, y ese broche final.. He disfrutado viéndola...Once Upon a Time in Hollywood es ante todo un western crepuscular sobre la redención envuelto como una carta de amor al séptimo arte. Para narrar su historia y jugando con la Historia, Tarantino crea a una peculiar pareja de amigos inseparables, Rick Dalton y Cliff Booth, ambos se ven desplazados por el devenir de los tiempos y sintiéndose como algo dentro del mundo hollywoodinese. Los procesos de cambio son implacables y quien no se adapta cae destrozado por la nueva ola. Tarantino es consciente de esto y toma esta idea como un bastión de lo clásico, aún habiendo estado pensada para la pantalla grande. Tarantino hace aquí un ejercicio de madurez e introspección a través de los personajes interpretados por Leonardo Di Caprio y Brad Pitt, ambos en estado de gracia. Se suma a esta situación una genial Margot Robbie que interpreta a Sharon Tate con una inteligencia, belleza, ternura bellísimas. A través de los viejos seriales western que cada vez más caían en el olvido, Tarantino nos cuenta su peculiar visión del Hollywood de finales de los 60 y aunque la cinta se alarga como una poesía visual, con remanentes western a cada punto, sus momentos de violencia son histriónicos y obscenamente cómicos. Quizás, Once upon a time in Hollywood sea junto con Malditos Bastardos, sus reflexiones más maduras y personales, ya que ambas en verdad reflexionan sobre lo que es el cine, de su importancia para la Historia, del amor al arte y de su influencia en la sociedad.

 

 

Cada plano de la película a lo largo de todo su metraje está llena de sensibilidad, amor y cariño, realizados con el conocimiento y la paciencia de un artesano el que es, por más que reconocidos méritos propios. Es también todo un acierto la selección musical de la película, destaco aquí por gusto personal cuando suenan los acordes de Mrs Robinson y de Bring a little loving. La música escogida, ayuda muchísimo a configurar la atmósfera en la que se ubica la película. Unos tiempos que fueron y que ya no son. Tarantino es un genio que sabe quienes son sus maestros, por tanto los reinterpreta y actualiza y les da su propio sello. Hay que ser un mediocre para pensar que Tarantino es un mero plagio vulgar, y posiblemente quien diga esto, no habrá creado jamás una obra de arte y no esperen que lo hagan. Por fortuna una vez más corrige los errores de la Historia y nos lleva a una resolución feliz con un momento previo lleno de tensión. Por no hablar del último plano, de una sensibilidad digna del mejor John Ford....Es una enorme película que invita a descubrir e investigar sobre un periodo de la historia del cine que culmina a finales de los 60. Las canciones y menciones a otras películas o series serán del agrado de los amantes de la Historia audiovisual del siglo pasado. Igualmente la recreación social de fondo, y la cantidad incontable de nombres reales o pseudo-ficticios del mundo del cine y la televisión, son de sumo interés para el cinéfilo medio. Con gran lujo de detalles, la trama nos traslada a Los Angeles en 1969, donde las glamurosas estrellas del cine y los sucios grupos hippies conviven en una extraña suerte de amor-odio.

 

 

Cliff y Rick son viejas glorias de un tipo de cine ya acabado y no saben cómo remontar sus carreras, buscando un golpe de suerte que les devuelva a la cresta de la ola. Sharon Tate, esposa del afamado director Roman Polanski, está en el apogeo de las nuevas tendencias de la industria y vive a tope en el Hollywood de las fiestas y el lujo. Las historias de ambos terminan confluyendo en la fatídica noche del asesinato, perpetrado por Charles Manson, con un inesperado y sorprendente final de múltiples interpretaciones....Y hasta ahí....como pidió Tarantino a la organización de Cannes, no desvelar más detalles del guión. Por lo demás, podéis esperar los típicos clichés de este cineasta, tramas separadas aparentemente inconexas, diálogos míticos, flashbacks, giros bruscos de guión... en fin toda esa clase de detalles que le han convertido en un mago del Séptimo Arte, admirado y odiado a partes iguales, pero que no deja indiferente a nadie. Es la excusa para poder meter todas sus obsesiones cinematográficas, (los westerns, los nazis, Bruce Lee, la explotación italiana y musicales), llenando la película de multitud de referencias a series y películas, nombres de personajes, aparición de actores del momento o fragmentos de películas tuneadas a lo Forest Gump. Un cine que le gusta al director, llena de nostalgia, y extraordinarios diálogos marca. Todo esto durante más de dos horas, que desemboca en un final sorprendente, lleno de violencia y que dan ganas de arrancar a aplaudir, pero esta es una costumbre que se ha perdido en las salas comerciales. Un final que puede no gustar, ya no por su violencia, sino por lo que cuenta, pero que a mi personalmente me ha encantado. Tarantino demuestra que es un gran director, ya que consigue mantener el interés con una historia totalmente costumbrista y consigue cambiar el ritmo y el tono cuando es preciso. Las escenas del rancho, crea atmósfera de tensión, a la altura de los grandes, que hacen amar un film rodado por él. En definitiva, ha hecho una película para divertirse y divertir a sus aficionados.... A mi me ha dado todo lo que esperaba, en la que es su mejor película y que será muy difícil que quede fuera del podio final .

 

 

No sabía bien a lo que me enfrentaba cuando vi Once Upon a Time un Hollywood, o mejor dicho, no sabía cómo iba a reaccionar ante esta novena, y penúltima entrega, de lo que ahora valoró en su conjunto como el mayor y mejor canto de amor al cine Quizás esta debería haber sido la número diez , porque sería el mejor epílogo a ese canto al cine que constituye la carrera de Tarantino. Se trata de una canción, una carta, un poema del autor a ese Hollywood que languidecía a finales de los sesenta y que puede reflejarse también en el estado del Hollywood actual e incluso de la carrera del propio Tarantino. Es una película poética, contemplativa, sosegada, melancólica pero a la vez colorida, alegre... en su melancolía también hay mucha esperanza ...Impresionante Di Caprio , grande Pitt y ese tercer protagonista que es el propio Hollywood que nunca había interpretado tan bien su papel como en esta película... ¿Y qué se contará ahora Quentin en su, supuestamente, penúltima película?... básicamente que sigue siendo un maestro.

 

 

 

Érase una vez en Hollywood no parece un film estrenado en 2019, no tiene la estructura típica. De hecho, en abril de este mismo año se estrenó otra película sobre Sharon Tate, protagonizada por Hilary Duff... Y es inevitable imaginar un mundo sin Tarantino, en el que Hilary Duff corretea sobre unos decorados artificiales, para hacer productos estandarizados que siguen patrones y fórmulas que los espectadores hemos visto una y otra vez. Esta no es la típica película de Tarantino. Si uno está esperando diálogos sobre hamburguesas y tiroteos, esta no es, lo cual no quiere decir que necesariamente no sea Tarantino en su mejor versión, porque lo es. Quentin se lo ha debido de pasar genial recreando el mundo que él conoció cuando era pequeño. La mayoría de escenarios son reales, todo existe para nuestro disfrute visual, por lo general a través de un personaje que se desplaza conduciendo su coche como excusa para mostrar un entorno verosímil, transportarnos a la época que el director quiere. Sin duda la punta de lanza de esta película es Brad Pitt, hacía tiempo que no se le veía un papel tan potente, ejecutado con tanta afinidad hacia el personaje, puede que desde Malditos Bastardos, Pitt se lleva las mejores frases de diálogo, y eso es decir mucho en una película de este director... DiCaprio está sobresaliente, personalmente siempre he creído que Leo es un gran actor, bajo unas circunstancias concretas (gritando y haciendo de loco), pero he de reconocer que lleva un tiempo haciendo buenos papeles en buenas películas, y para mi seguramente esta sea su mejor interpretación. No sólo por el amplio abanico de registros que demuestra, sino porque los clava todos... !!No llores por mi Hollywood!!.

 

 

Una de las habilidades de Quentin es crear tensión, que va aumentando según avanzan los minutos, un buen ejemplo sería la primera escena de Malditos Bastardos ("¿le apetece un vaso de leche?"). En esta ocasión, la tensión es más como una hoya que se va calentando a fuego lento, para hervir a toda potencia los últimos 30 minutos de película. El montaje de las escenas nos muestra que, implícitamente, en algún momento se van a cruzar los caminos de DiCaprio, Pitt y Robbie. Y llegado el momento, cual mago que ha mantenido tu atención en un objeto brillante, Quentin hace su truco final, y madre mía, menuda maravilla de clímax...Erase una vez en Hollywood es una carta de amor a un pasado que seguramente fue mejor, que toma por tinta dos enormes personajes interpretados por dos actores, que además tienen mucha química en pantalla. Toda la historia está cuidada al detalle (vestuario, fotografía, música etc.), los actores tienen escenas con tiempo y espacio para actuar (por ejemplo, hay una escena de 5 minutos de Pitt alimentando a su perro, que Dios te bendiga...), y no elementos de una trama que deben moverse para mantener la atención del espectador. El uso de la violencia está muy restringido a que sea estrictamente necesario para la trama. Y los diálogos son igual de brillantes que siempre. Quentin Tarantino es uno de los pocos directores que quedan, con peso suficiente en la industria del cine, como para ser independientes, y no deberse a presiones de los estudios sobre lo que puede, o no puede hacer. Sus películas reflejan una visión y una identidad, y esto es algo que , por desgracia, escasea mucho en el cine moderno. Sería curioso que apareciese Quentin un día, con su plan estratégico para los próximos 500 años con su universo cinemático, compuesto por "Pulp Fiction volumen 7", "Jackie Brown vs El Señor Rubio, la batalla final", o "Las Aventuras de Beatrix Kiddo: ¡En el espacio!", y en la portada Thurman luchando... En fin, como eso no sucederá, disfrutemos mientras podamos, porque es un director de los que no quedan, y en esta ocasión lo vuelve a demostrar.

 

 

Rick Dalton aporta un personaje con altibajos, fruto de sus adicciones y de sus inseguridades frente a una industria que le obliga a ser un héroe duro y varonil si quiere ser tomado en serio. Por suerte para él, Cliff es su “chico para todo”, un conformista y feliz con pasar la noche cenando con su perra. DiCaprio no necesita presentación y no cabe duda de que una actuación con matices y tan redonda como ésta le valdrá una nominación.. El director tiene una relación muy cercana con el protagonista de El Lobo de Wall Street y sabe cómo hacer que saque todo su potencial; Leo, al contrario que Rick Dalton, nunca será una vieja gloria. No obstante, el titular no puede quedar sin explicación, y es que Brad Pitt rompe la banca con un papel sobresaliente, sutil, sin necesidad de ser estridente y con toda la naturalidad de un profesional que se siente a gusto con lo que hace. Muchos hubieran puesto el foco en DiCaprio obviando a un Brad Pitt al que se le suponía en horas bajas: se equivocaban, Brad Pitt y tiene mucho que decir, empezando por esta película en la que absorbe cada escena con apenas un par de líneas. En tercer lugar tenemos a Sharon Tate, interpretada por Margot Robbie, la parte más controvertida en mi opinión. Entiendo que su falta de diálogo y sus escenas le da el toque “documental” a la película. No podía haber mejor telón de fondo que la secta de Charles Manson. Hubiera sido fácil hacer que todo girase en torno a los asesinatos de los feligreses del fallecido psicópata, pero ese no es el estilo de Tarantino. Coloca esta trama en un segundo plano y se atreve a contar lo que realmente lo que quiere: la historia de Sharon Tate....El resto del casting tiene algunos secundarios desaprovechados, comenzando por Al Pacino.

 

 

 

Dando un paso más hacia otros aspectos, el ritmo es personal e intransferible. Al comienzo me preocupó la lentitud, pero era cuestión de que Once Upon a Time cogiera una curva ascendente hasta el clímax final, que constituye la obra maestra. Pocas, poquísimas veces he estado en una sala de cine tan implicada y con ese nivel de reacción a cada línea o escena. Entre medias, tenemos momentos pausados que se alternan con otros de altísima calidad como siempre se han visto en las producciones del director.. El resultado, entonces, es una historia que transforma el previsible aburrimiento en una sensación de comodidad respecto de todo lo que sucede en pantalla; te atrapa y te deja con más ganas. Intentar hablar de qué trata esta película es complicado. No por que esté privada de guión, todo lo contrario. Más bien es complicado por que no es un filme hecho para explicar después de ser visto. Es una película diseñada para ser experimentada en una gran pantalla. Si tuviera que destacar algo de esta película sería su guión, para mí, uno de los más “Tarantinescos” de su director. Un guión puro, una declaración de intenciones en toda regla, un director que ha querido contar una historia muy personal y ambiciosa, y lo ha hecho. Y es que es cierto que la película no tiene una historia lineal concreta. De hecho, como historia, se trata de algo tan simple como lo que he resumiendo anteriormente. Pero es que donde en realidad reside la proeza de este guión, es en el reflejo que hace de Hollywood. Y es que nos presenta dos mundos: el idealizado, donde se encuentran Sharon Tate, por ejemplo, y el más crudo, violento y sórdido, con los hippies…. Otro aspecto muy positivo es su reparto, cada instante me creo  los personajes. Sus gestos, sus miradas... Además la película cuenta con un apartado visual increíble, filmada con una especie de granulado que le da un toque de película clásica, incluso elegante. Aunque es cierto que muchos planos endiosados de pies sobraban, cuando veáis la película lo entenderéis. Un paseo tremendamente bello y muy bien planteado por distintos géneros, como el drama, la comedia, el western o el terror. Tarantino hace un trabajo soberbio con la cámara, muestra de ello, por ejemplo, es el momento de Olyphant y DiCaprio en el salón, las tomas aéreas, la enseñanza que propone a otros directores y al mismo espectador sobre cómo evitar el plano contraplano en el momento de la conversación en la mesa, la muy comentada secuencia del rancho que es toda una escuela de cine en sí misma... Excelente. Todo un pack embutido en una de las mejores películas que Quentin ha llevado a cabo, demostrando por qué es uno de los mejores directores que tenemos hoy en día. Tarantino es creación, con fuerte exhibicionismo, muy marcado, y en esta concretamente, pulido hasta la saciedad como una obra maestra. Puro cine.

 

 

 

Intentar contar está película es difícil...Se basa en la vida de Leonardo Dicaprio un actor en horas bajas en la qué la industria lo arrolla cómo una ola y ya no da mas de sí, una vieja gloria qué no quiere dar pasó a las nuevas generaciones, ayudado por su amigo y mayordomo Brad Pitt qué pienso qué está en su mejor papel por lo cuál merece ya su merecido oscar. Toda la crítica la alaba pero la gente de a pie la está azotando con malas críticas, qué no es el Tarantino de siempre qué es muy lenta y aburrida y digo, no va hacer siempre Pulp Fiction o Reservoir Dogs, los tiempos cambian y el cine también y ahora estamos en una época qué está explotada por cine comercial y fácil de digerir del cual sales de la sala ya directamente olvidas, y ésta es todo lo contrario, es un puñetazo en las costillas qué te deja sin respiración y cuesta asimilar.... te deja un sabor de boca extraño porqué sales del cine pensando...qué acabo de ver. Al principio no sabes por donde va, parece un documental pero te va dando datos suficientes para seguir viendo está historia sin llegar a aburrir, mientras ofrece dosis de humor como la escena con Bruce Lee, solo 10 minutos pero es puro Tarantino, cómo igualmente la secuencia del Kukuxklán de Django es desternillante, luego pasa por un camino de terror a plena luz del día, dónde te tiene pegado a la butaca y piensas dónde nos va a llevar esto, y lo bueno es qué aún no te va a dar lo qué todos critican... está película van buscando qué es sólo la bestialidad gratuita qué suele dar Quentin Tarantino, no, te va dando una película lenta, pausada y tranquila y cuándo te quieres dar cuenta, la entrega y es una delicia. Para simplificar diré qué no es una película para todos los públicos y puede parecer tediosa a los qué no estén familiarizados con el tema, y debes verla con la mente abierta, el final es puro estilo Q.T y sus fans quedarán encantados. Ojala está vez la academia reconocerá el talento del director.

 

 

 

Margot Robbie en el papel de Sharon Tate representa la inocencia más pura. Una joven actriz cuya cara aún no es reconocida en la época y con una carrera en el mundo del cine que apenas acaba de empezar, que pasó a la historia por ser la esposa de Polanski, asesinada brutalmente por los miembros de la familia Manson. Tarantino hace algo muy especial con este personaje pese a que parezca que no le ha dado importancia. No solo le libra de la muerte en lo que hubiera sido un final ideal para la vida real, si no que regala unos segundos en pantalla a la verdadera Sharon Tate en su papel de Freya en "The wrecking crew" recordándonos a todos que Sharon fue algo más que lo que le ocurrió. Tiene todo lo que alguien podría querer, sin embargo su personaje nos transmite una cierta amargura por la vida y un vacío existencial. Por suerte cuenta con Brad Pitt en el personaje de Cliff Booth, el doble de acción de Rick Dalton que actúa cómo su principal apoyo tanto dentro como fuera de la pantalla. Podría decirse que este personaje representa una figura paterna protectora que impide que Rick Dalton se desmorone y está ahí siempre que su amigo lo necesita. El resto de personajes son un lujo de cameos aunque algunos como Lena Dunham como Gypsy o Al Pacino en el papel de Schwarz, quizá sean las partes más floja de la película. Sin embargo el personaje de Scharwz me parece importante para entenderlo como uno de esos productores carroñeros que tratan de aprovecharse de la falta de autoestima de algunos actores para conducirlos a sus propios proyectos. Con esto parece que Tarantino quiere enseñarnos que todo tiene dos caras y que nada es lo que parece. Detrás de las caras amables de las hippies ofreciendo paseos a caballo puede esconderse un grupo de asesinos despiadados y detrás de lo que aparenta Jake Cahill en "Bounty Law" se esconde Rick Dalton con su inseguridad y sus traumas. Y aunque Tarantino ha querido terminar la historia de forma idílica, lo que realmente pasó nos recuerda que no podemos vivir en una burbuja y debemos mantener los pies en la tierra. Creo que hasta el mismo director admitiría que el guión en esta historia es casi inexistente, de hecho más que una película yo lo catalogaría como un conjunto de escenas que suceden en el tiempo. No hay casi ni trama, ni apenas argumento. Los personajes no evolucionan... De hecho un resumen de la película de Tarantino.

 

 

 

 

 CURIOSIDADES DEL FILM

 

 

El 11 de julio de 2017, se anunció que Quentin Tarantino había escrito un guión para una película sobre los asesinatos de la familia Manson, que dirigiría como su próximo proyecto. Harvey y Bob Weinstein estarían involucrados, pero no se sabía si su estudio, The Weinstein Company, distribuiría la película, ya que Tarantino buscó la película antes de enviar un paquete a los estudios. Brad Pitt y Jennifer Lawrence fueron revelados como dos nombres con los que Tarantino se había acercado para protagonizar la película.​ El mismo día, se informó por separado que Margot Robbie estaba en conversaciones para interpretar a la actriz Sharon Tate, Samuel L. Jackson también para interpretar un papel importante, y que Pitt estaba en conversaciones para interpretar al detective que investiga los asesinatos.

A raíz de las acusaciones de abuso sexual contra Harvey Weinstein, Tarantino cortó los lazos con The Weinstein Company permanentemente y buscó un nuevo distribuidor después de trabajar con Weinstein durante toda su carrera. Fue en este punto que Leonardo DiCaprio se reveló como uno de los actores que Tarantino estaba considerando para la película.​ Poco tiempo después, se informó que los estudios seguían por la película ambientada en Los Ángeles a fines de la década de 1960 y principios de la década de 1970, y que Tom Cruise también haría uno de los dos papeles masculinos principales, mientras que David Heyman se había unido a la película como productor, que produciría junto con Tarantino y Shannon McIntosh.​ El 11 de noviembre de 2017, se anunció que Sony Pictures distribuiría la película tras derrotar a Warner Bros., Universal Pictures, Paramount Pictures, Annapurna Pictures y Lionsgate por los derechos.​ Para ganarse los derechos de distribución de la película, Sony Pictures tuvo que aceptar las demandas de Tarantino, que incluían un «presupuesto de producción de $95 millones de dólares, corte final y controles creativos extraordinarios», más un 25% de las ganancias brutas del primer dólar. Otra demanda era que los derechos de la película volvieran a él después de 10 a 20 años. Durante una extensa entrevista publicitaria de The Hollywood Reporter a Margot Robbie, cuando se le preguntó sobre su posible participación en la película de Tarantino, señaló que «nada es oficial... pero moriría por trabajar con él». En enero de 2018, DiCaprio firmó oficialmente para protagonizar la película, recibiendo un recorte salarial para colaborar nuevamente con Tarantino.​También se reveló que Pitt y Cruise iban por el mismo papel, el de un «fiscal», pero Pitt tuvo que pasar debido a conflictos de programación, por lo que el papel era de Cruise si lo deseaba. Además, se hizo saber que Tarantino había escrito un papel en el guión específicamente para que Al Pacino pudiera actuar.​ El 28 de febrero de 2018, la película se tituló oficialmente Once Upon a Time in Hollywood, con Pitt en un papel diferente, no el del fiscal. En marzo de 2018, Robbie firmó oficialmente para coprotagonizar la película como Sharon Tate, mientras que Zoë Bell confirmó que ella también aparecería en la película.​ En mayo de 2018, Burt Reynolds, Tim Roth, Kurt Russell y Michael Madsen se unieron al elenco y los últimos tres en pequeños roles. Timothy Olyphant también fue elegido. En junio de 2018, Damian Lewis, Luke Perry, Emile Hirsch, Dakota Fanning, Clifton Collins Jr., Keith Jefferson, Nicholas Hammond, Al Pacino, James Marsden, Julia Butters y Scoot McNairy se unieron. En agosto de 2018, el actor Mike Moh se unió para encarnar a Bruce Lee. El rodaje comenzó el 18 de junio de 2018 en Los Ángeles, California, y terminó el 1 de noviembre de 2018. Reynolds murió en septiembre de 2018 antes de filmar cualquiera de sus escenas; Bruce Dern fue elegido como George Spahn en su lugar. A su vez, también falleció Luke Perry, aunque afortunadamente, este si que pudo terminar satisfactoriamente todas las escenas que le correspondían. La directiva de Tarantino era convertir Los Ángeles de 2018 en Los Ángeles de 1969 sin imágenes generadas por computadora. Se requirieron meses de colaboración con planificadores de la ciudad, dueños de negocios, decoradores de escenarios y equipos de construcción.


 

 

 

 

 

La película termina con Rick Dalton hablando con Sharon Tate. A ella sólo se la escucha. Él es un personaje irreal, ella una realidad abstracta pues no la vemos. Comienza a sonar una melodía melancólica. Y Tate le hace la propuesta a Dalton. Ese es el poder del cine, el de otorgar la inmortalidad: la victoria de la vida sobre la muerte. Porque la vida son recuerdos y no hay recuerdo tan fidedigno como el de una película de celuloide.

 

- Matemos a los cerdos que en sus películas nos enseñaron a matar. - Dice una de las asesinas.

 

 Pues bien, eso es imposible. El cine y sus estrellas son eternas. Eso es el cine de Tarantino: un contínuo homenaje a la eternidad del cine, a todas aquellas personas que le hicieron pasárselo en grande durante horas, un recuerdo para aquellos mitos de quienes ha tomado prestado absolutamente todo, cambiando pequeñas cosas, haciéndolas suyas, mutando la realidad de esas películas, de igual forma que cambia la realidad de Sharon Tate. Pero Quentin ya comienza a hablar en pasado. Rick representa su filmografía. Y cuando asciende a la "casa" de Sharon Tate, nos grita a la cara un sútil: ya está, he hecho historia, mi propósito en el mundo del cine ya está realizado, ya puedo morir.

 

Y su cine, se va con Tate al Olimpo de la eternidad. Paraíso que otorga el cine a las obras maestras como ésta. 

 

 

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